Saturday, July 20, 2013

Oficina de Recursos Humanos
Dentro de cualquier organización podemos asegurar que  el departamento de Recursos Humanos es vital, es lo que hace la diferencia en el éxito o fracaso de una organización, hoy ya no podemos pensar en la oficina de Recursos Humanos como una pagadora u organizadora de asados, es mucho más que eso. Por eso queremos dar una pequeña reseña de lo que se espera de esta oficina en una organización moderna y exitosa.
1.    Reclutamiento y selección: Atraer a las personas indicadas para hacer crecer la empresa es más que llenar rápidamente un puesto específico. Planificar con anticipación las necesidades de recursos humanos da tiempo para analizar el puesto y los requisitos a cumplir por quien va a cubrirlo. Permite también ver a varios candidatos y ponerlos a prueba a través de un proceso de selección ordenado. Para esto es fundamental tener los perfiles de cargo y buscar profesionales que se encuadren en este perfil.
2.    Inducción. Para que los empleados que se incorporen a la empresa se sientan bienvenidos y puedan rendir en sus puestos, es necesario un acompañamiento durante los primeros días (Onboarding). Transmitir la cultura de la empresa, presentar al resto del equipo, repasar lo que se espera del nuevo empleado y satisfacer sus dudas, es una tarea clave. Es fundamental entregar un pequeño protocolo de lo que se espera de él/ella es las primeras semanas.
3.    Capacitación. Las personas que son parte de la organización pueden requerir formación adicional para desempeñar mejor sus funciones. Con el paso del tiempo, además, es necesario ofrecerles espacios que los mantengan motivados y actualizados. Cámaras empresariales, sindicatos, centros o docentes particulares suelen ofrecer cursos aplicables a los negocios, sobre temas diversos como idiomas, herramientas informáticas, técnicas de venta o redes sociales. Puede armarse también una capacitación a medida, teniendo en cuenta las necesidades particulares de la empresa.
4.    Retención de Talentos: Es vital para el crecimiento de una empresa retener el talento, y no que los talentos vayan pasando por la empresa, aprendiendo en ella y aplicando lo aprendido en otra parte, con un gran costo para la empresa. Para esto es útil que la oficina de Recursos Humanos tenga un “mapa de talentos” para tomar decisiones y retener a los que hay que retener.
5.    Remuneraciones. Más que la definición de sueldos y su liquidación según los convenios y normas correspondientes, esta función debería contemplar que las compensaciones se mantengan equitativas, reflejen resultados y ayuden a mantener la motivación. Además estar pendiente de lo que está pagando el mercado.
6.    Motivación: Desarrollar el sentido de pertenencia, el liderazgo, la iniciativa y el compromiso de los empleados con la empresa es una misión que no debe dejarse librada al azar. Un grupo motivado (sentido, metas claras, etc.) y bien liderado (un buen líder es fundamental en la motivación) mejora su productividad, reduce su ausentismo, se retienen los talentos, se reducen los conflictos y aumenta la satisfacción de todos ¿Te gustaría ser parte de ese equipo?
7.       Clima laboral: Fomentar el buen clima, donde el espacio laboral sea grato, la gente se sienta cómoda, tomada en cuenta y  contenta de estar trabajando en esta empresa y no en otra. Esto se logra escuchando las necesidades de la gente, y según eso creando o buscando beneficios, convenios, alianzas estratégicas con otras empresas. Además creando espacios de expresión y comunicación, donde la gente puede decir lo que siente, también creando espacios de trabajo en equipo.  
                ¿La oficina de RR.HH. cumple con estás funciones?
¿Cuántos de estos ítems están en más del 80% en tu empresa?
¿La oficina de RR.HH. es el “corazón” de  tu empresa?
¿La gente está contenta trabajando en tu empresa?

¿Hay mucha rotación en tu empresa? 

Tuesday, July 9, 2013


Resolución de Conflictos: 
La vida es conflicto, están siempre presentes, si no hay es que simplemente no los veo. Para la resolución eficiente de conflictos lo primero que tenemos que hacer es cambiar el paradigma. Los conflictos no son malos por si, sino que esto depende de cómo los manejemos. Mucho tiempo los conflictos fueron tomados como malos y se tapaban y no se enfrentaban hasta que era demasiado tarde y explotaban. Pero hoy en día sabemos que si manejamos bien un conflicto puede ser un factor de cambio hacia mejorar el sistema, transformándolo en uno más eficiente y humanizado. Por tanto, no hay que temerle a los conflictos sino más bien hay que ver cómo sacarles mayor provecho. De un buen manejo puedo sacar un sistema que funcione mucho mejor, y liderazgos consolidados. Por tanto, es fundamental ver los conflictos como oportunidades.
Los conflictos se producen porque uno de los actores del sistema está disconforme, o el liderazgo no es adecuado para ese sistema (cada sistema necesita un liderazgo adecuado a este, un buen líder en un sistema puede hacerlo pésimo en otro), lo que hace que el sistema no funcione lo bien que podría funcionar, el liderazgo se diluye y finalmente el sistema se destruye al no lograr sus metas, o simplemente los integrantes del sistema se van o son desafectados destruyendo el sistema.
A continuación entrego algunos tip para una eficiente resolución de conflictos:
  • Definir cuál es el conflicto: Hay que saber distinguir entre el real conflicto y sus síntomas, que muchas veces son más claros y visibles, pero si ataco los síntomas nunca voy a resolver realmente el motor del conflicto, agrandándolo y minando mi liderazgo.
  • Enfrentar el Conflicto: Mientras más espero más fuerza toma y más liderazgo pierdo. En estos casos siempre es mejor una mala decisión que no tomar ninguna, porque si no la tomo otro la tomará por mí. No existe el vacío de liderazgo, siempre hay liderazgo.
  • Siempre ser el líder: Al enfrentar un conflicto siempre tengo que ir con una propuesta, no perder la iniciativa. Por tanto, es vital identificar a los líderes y saber lo que realmente quieren.
  • Saber Negociar: Para enfrentar un conflicto tengo que saber:
    • ¿Qué quiero? Un buen líder tiene que tener la visión de conjunto y las metas a largo plazo y no quedarse en la pelea chica.
    • ¿Qué estoy dispuesto a perder? Hay cosas que puedo y quiero dar, otras que estoy dispuesto a negociar y otras que no puedo o no quiero entregar. Esto al momento de negociar tengo que tenerlo súper claro. 
  • Lo que se promete se cumple: Esto es vital y con esto puedo solidificar mi liderazgo y luego las negociaciones serán más blandas. Nunca prometer algo que no está a mi alcance o blufear, finalmente voy a quedar mal y mi liderazgo diluido, lo más probable que termine saliendo del sistema. Cuando prometo algo tengo que tener la certeza de que lo puedo cumplir, prometer y no cumplir es lo peor que puedo hacer.

Si tengo claros estos tip’s podré enfrentar los conflictos con mayor tranquilidad y resolverlos efectivamente. Pero, lo primero que tengo que hacer es cambiar mi paradigma y comenzar a ver los conflictos como grandes oportunidades de cambio y mejora del sistema. Mi rol como líder es tomar estos conflictos y transformarlos en oportunidades.